Alérgic@s al #8M
Cuántos picores he detectado entre machistas durante esta semana de celebración del Día Internacional de las Mujeres
Amigas y amigos feministas, parece que lo estamos haciendo bien. Diría incluso que muy bien. Los ataques de cuernos del machismo institucionalizado se han multiplicado exponencialmente estos días que culminan hoy con la celebración del 8 de marzo.
Las reacciones alérgicas del heteropatriarcado han sido diversas. Y, como no, voy a hacer un ranking de esos que tanto me gustan.
Soy femenina, no feminista
Esta semana se han sumado a esta “gran” frase importantes personalidades de la intelectualidad como la baronesa Tita Cervera. También la jefa de comunicación del PP que escribía en Twitter: “No, no soy feminista. Soy femenina y me gusta ser mujer. La mujer que yo quiero ser, no la que quieren que sea”.
No entiendo ná de ná. El feminismo no marca qué tipo de mujer que tienes que ser. Eso, en todo caso, lo hacen los peperos. ¿Os acordáis de José María Aznar y su definición de lo que era una “mujer, mujer”? Tampoco veo la contradicción entre ser femenina y feminista. Y no he sido la única porque le han caído zascas de todos los colores. Personalmente, me quedo con el de la actriz Anabel Alonso: “A las feministas nos gusta ser ornitorrincos”.
En la lucha por la igualdad, los hombres son imprescindibles
Leo este titular en el suplemento “femenino” del diario El Mundo e, inmediatamente, digo: ¡Compro! Pero, acto seguido, vomito cuando reconozco en la foto de “hombres imprescindibles” a Pablo Casado. Y lo peor es cuando leo sus declaraciones donde utiliza a su hija de seis años como excusa para decir que quiere un país “en el que ser mujer no suponga un hándicap”. La trampa viene después, cuando añade que “tampoco un plus”.
Mira, facha machista, el plus es el que pagamos todos los meses las mujeres por menstruar: un 10% de IVA en tampones y compresas. De los hándicaps, ya ni te hablo.
Más allá de Casado, este artículo es toda una declaración de guerra. La que nos llega desde el hetereopatriarcado institucionalizado de los medios de comunicación. Así reaccionan a la fuerza del feminismo: haciéndose los colaboradores pero tiñéndolo de azul.
¡No compro!
El decálogo del feminismo liberal
Atención que ha venido súper-Inés Arrimadas para guiarnos en nuestra lucha. De un año a otro ha pasado de negar el #8M a dar una master class sobre feminismo liberal. ¿Lo cualo, lo que?
La nueva lideresa se nos vistió cual esposa legítima de El cuento de la criada y defendió la regulación de los vientres de alquiler. Nos dice Inés que las mujeres son libres de elegir sobre su cuerpo. Sobretodo si hay dinero de por medio que ya es mucho más que lo que obtienen las doncellas de la República de Gilead.
Esa libertad también sirve de excusa para regularizar la prostitución. Mientras paguen parece que Inés no tiene en problema en abrirse de piernas, ya sea para parir un bebé ajeno o para que le metan un pene sin gintonic de por medio.
No es violencia de género, es violencia doméstica
A la extrema derecha de Arrimadas y Casado, tenemos a los de Hazte Oír que han decidido escampar sus mensajes de mierda por toda la Península paseándose en un autobús en el que niegan la violencia de género. Según ellos, las leyes para combatir el terrorismo contra la mujeres son discriminatorias.
¿Perdón? ¿Qué discriminan a los asesinos de las 47 hermanas a las que mataron el año pasado sólo por el hecho de ser mujer?
Estos fachas ultracatólicos tienen los santos cojones de poner una foto de un Hitler maquillado y con el símbolo de la mujer a modo de esvástica y decir StopFeminazis. Otro detalle del asqueroso autobús es que al eslogan lo acompañan con una foto del triunvirato del facherío machista: Casado, Rivera y Abascal.
Como buenos creyentes que son Dios los cría y ellos se juntan y el Santísimo debe estar tirándose de los pelos y la barba allí arriba...
Son sólo cuatro ejemplos de los ataques multiplicados de estos días pero que queréis que os diga: ¡Qué bueno que les pique! A rascarse toca, heteropatriarcado, porque somos muchas y muchos en esta lucha por una igualdad de género real.
Me encanta todo lo que dices y estoy totalmente de acuerdo!!! Cada día me tomo mi tiempo para que tod@s aquell@s que me rodean, entiendan realmente lo que es ser libre y tener igualdad de condiciones, es una lucha menos ruidosa, quizas silenciosa...por eso creo que esos pequeños pasos, de paciencia, charla y escucha, pueden ser muy grandes si entran en alguna de esas mentes herméticas, que quizás nunca se han planteado otras maneras de vivir ni de sentir...es un goteo lento del que me siento orgullosa y asi seguiré ✊💪
ResponderEliminarPues sigue con ese goteo lento que, como bien dices, puede ser menos ruidoso pero también muy efectivo, de eso no te quede ninguna duda.
EliminarY muchas gracias por leerme.