Amor romántico, no gracias
Un simple repaso a las canciones de amor y te das cuenta del sadomasoquismo generalizado en las relaciones de pareja. Y si sólo fueran las canciones..
Sin ti no soy nada porque Si tú no estás aquí directamente Me muero ya que Eres mía a pesar que Cómo dueles en los labios. ¿Me he vuelto loca? Muy fina no ando pero esto es sólo una muestra del dolor y sufrimiento que genera el amor romántico. Escuchas estas canciones de Amaral, Rosana, La Quinta Estación, Romeo Santos o Maná y, directamente, decides ponerte un cinturón de castidad.
Y el panorama anglosajón no es que ande mucho mejor. O estás perdid@ en el otro (Lost on you de LP) o te sientes incomplet@ (Incomplete de Backstreet Boys) o loc@ de atar (Crazy in love de mi amada Beyoncé).
Especial mención merece el Every breath you take de Police que según la revista Rolling Stone es una de las 500 mejores canciones de todos los tiempos. Pues os pido que os pongáis a pensar detenidamente en la letra y ya me decís si es amor o, más bien, es un acoso en toda regla.
Todos los días
Cada palabra que digas
Cada juego que juegues
Cada noche que te quedes
Te estaré observando
Cada palabra que digas
Cada juego que juegues
Cada noche que te quedes
Te estaré observando
Y esperad, que ésta es sólo una de las estrofas. Llegamos al estribillo y es directamente para pedir una orden de alejamiento de unos cuantos planetas:
Oh, no puedes ver? Tú me perteneces. Cómo duele mi pobre corazón. Con cada paso que das.
Somos personas, no anillos mágicos |
Por si estáis en modo romántico y no compráis mi teoría a base de grandes éxitos musicales, voy a aportar pruebas científicas. La escritora y profesora de lengua inglesa, Mandy Len Catron, ha reflexionado sobre como en inglés, pero también en otras lenguas, el vocabulario relacionado con el amor romántico está relacionado con el dolor y el sufrimiento.
Las metáforas sobre el amor o son de extrema violencia, o te hacen pensar en una enfermedad o una adición:
- Estamos locos o enfermos de amor.
- Ardemos de pasión o de deseo por alguien (como si fuéramos brujas en la época de la Inquisición).
- Nos rompen el corazón (eso al final porque antes lo tenemos a punto de estallar).
- El amor es una droga y, por lo tanto, estamos enganchados alguien.
- Tenemos mal de amores (que suena muy satánico, la verdad).
Mi preferida es la de tener mariposas en el estómago. A mí me gustan un montón pero muy sano no debe ser eso de tenerlas ahí dentro.
Según mi mentora Mandy, la idea más asociada al amor romántico es la de la locura. De acuerdo con la Wikipedia inglesa hay 8 películas, 14 canciones, 2 álbumes y 1 novela con el título Crazy in love (Loc@ de amor).
Amada, adorada e idolatrada Beyoncé... pensaba qué eras más original.
Así que unos colegas de Mandy (de los que no recuerdo el nombre) proponen que cambiemos las metáforas sobre el amor. Concretamente, su idea es pensar en el amor como si fuera una obra de arte colaborativa. Así sanearíamos la idea del amor y la conectaríamos con otros conceptos como la creatividad, el esfuerzo, la paciencia, el compromiso o la imprevisibilidad. Además esta idea también recoge todo tipo de relaciones, no sólo las que son a largo plazo. Así que bienvenidas las casuales, las poliamorosas, las no-monógamas o las asexuales.
Cambiar en nuestro cerebrito que no se trata de ganar o perder el afecto de alguien sino que se trata de depositar la confianza en el otro. El amor requiere comunicación y disciplina, y también es frustrante y emocionalmente exigente. Y todo eso, como dirían los románticos, implica la alegría y el dolor que reflejan nuestro cancionero. Pero como se gestiona, especialmente, el dolor marca la diferencia.
Dolor en el amor romántico hay y mucho, y con unas consecuencias bastante salvajes. Y es que la violencia empieza ya con el supuesto angelito de San Valentín que va armado con un arco y unas flechas disparando a diestro y siniestro.
En nuestra cultura heteropatriarcal, los enamorados por excelencia son Romeo y Julieta. Y os recuerdo que acabaron muertos (y vírgenes porque encima ni echaron un polvo).
De verdad, ¿son esos los patrones de comportamiento qué queremos continuar perpetuando en nuestra sociedad?Parece que sí. Ahí tenemos la historia de Crepúsculo. Una jovencita humana que se enamora de un aparente "jovencito" vampiro. En la segunda entrega de la saga, la chica se recluye como alma en pena cuando él la abandona. Al estilo drama queen que "si no soy tuya no seré de nadie". No le habían regalado el refranero de "un clavo saca a otro clavo".
Al final (ojo spoiler) ella acaba convertida en vampira. Una Julieta moderna que después de morir por amor renace con aspecto pálido, ojos rojos y sed de sangre. Todo, todo, absolutamente todo lo hace por el amor de la supuesta alma gemela. Eso es tener las cosas claras siendo una adolescente y lo demás son tonterías.
Estoy mega sexy |
El patrón no sólo se sigue transmitiendo entre las nuevas generaciones. También se perpetúa entre las adultas gracias a más mierdas comerciales del tipo Las 50 sombras de Grey. A parte de ser un pésimo producto literario, nos han engañado porque no habla de sometimiento sexual. No, eso es simplemente un gancho para vender libros y, sin duda, lo más light de la historia entre Christian Grey y Anastasia Steele.
Estoy muy a favor del sometimiento sexual consentido entre dos adultos. Así que esa parte del libro es la que menos mes preocupa. Bueno, un poco sí por lo mal escrita y descrita que está. A la autora no le habría ido mal leerse antes las obras completas del Marqués de Sade.
A mí, lo que me parece que es de tirarse directamente de los pelos es como Anastasia acepta el control de Christian. Parece que a ésta sí que le regalaron un refranero y se quedó estancada en la página de "Amor sin celos no lo dan los cielos".
Como buena saga que quiere ser un éxito de masas, en esta trilogía también hay boda (sigo con los spoilers y aún hay más). Porque nuestra protagonista es una heroína romántica que consigue su cuento de hadas: reformar al pervertido de Grey y darle dos bebés y una vida como los cánones heteropatriarcales mandan.
Así que os propongo que olvidéis a Anastasia Steele, Bella Swan y Julieta Capuleto y le déis un vistazo a la charla de Mandy Len Catron. Os dejo aquí el enlace. Simplemente SÚPER INTERESANTE.
De los celos, la posesión y otras mierdas del amor romántico menos exploradas en este post, os hablo en una próxima entrega.
De los celos, la posesión y otras mierdas del amor romántico menos exploradas en este post, os hablo en una próxima entrega.
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